lunes, 25 de abril de 2016

La primera, pero no la única

Pienso en ti a cada momento; cada milésima de segundo, cada segundo, minuto, hora, día, DÍAS... Pienso cosas que no quiero pensar, te sueño conmigo, te anhelo a mi lado, recuerdo momentos que tal vez tú no recuerdas, pero siempre estoy pensando en ti.

Dime cómo ver la vida de la forma en la que tú la ves para que todo duela menos, para que todo importe menos, para que tú seas menos parte de mí en mi mente, porque está claro que en la realidad no estás. No quiero que pienses que muero por ti (aunque todos sabemos que lo hago), pero te extraño demasiado y todo lo que vivimos juntos (la parte I y la II) son huellas que no puedo ni creo poder borrar de mi mente; de hecho, no creo poder borrarte de mi vida, y si es así, creo que estoy muy jodida! Perdón por mi vocabulario, pero he decidido ser honesta contigo, aunque ya tu conoces mis demonios mucho más que a mis ángeles... Luego te hablaré de lo que pienso al respecto. 

No quiero extenderme mucho hoy, esta es la primera carta que te escribo, pero puedes tener la seguridad de que no será la única. Te amo y sigo esperando EL DÍA.